martes, 27 de mayo de 2008

Quedarse más de la cuenta

El artículo de El País Andersen fue a visitar a Dickens, y se quedó más de la cuenta no tiene desperdicio: "El autor de 'El patito feo', invitado para unos días, pasó cinco semanas en casa del novelista inglés".

Difícil parece acertar con el tiempo que debe durar una visita. Hay formas sutiles e insutiles que se prueban con los invitados a fin de que anticipen su marcha y he llegado a descubrir a anfitriones anotando en libros de contabilidad, balances claramente deficitarios, que les obligan a aparcar momentáneamente una reflexión sobre la amistad.

De todos lo métodos conocidos uno se precia por mantenerse vivo en el paladar. Una, dos y tres. Invitación a la despedida con la tercera taza de té. Más claro, el agua (con una cocción que no alcance los 90º para mantener intactas todas las propiedades de las hojas).

De propina: un post y unos cuentos